lunes, 6 de julio de 2015



Other Lives, épicos!






Qué bueno poder empezar un blog con un review de uno de los conciertos qué más ganas tenía de ver. Después de tal actuación, Other Lives ha conseguido que me arranque a escribir, y es que este grupo emociona e inspira, y eso se ha de compartir.
Cuando me enteré de que venían a Barcelona compré las entradas sin dudarlo, y cuando vi que era en la Bikini, me alegré aún más; salita pequeña para un grupo de este calibre no es solo una suerte, es un privilegio.
Me pregunté si tendrían teloneros, pero al llegar a la sala comprendí porqué no habrían. En el escenario ya estaban colocados todos los instrumentos que utilizan, y realmente son demasiados como para tener teloneros y preparar después todo ese arsenal de instrumentos (batería, violines, vibráfono, armonio, bajo, guitarras, timbales, varios teclados, trompeta…). Aún estando solo los instrumentos en el escenario se intuía que iba a ser un conciertazo.
Después de la espera, salen al escenario, se colocan sus instrumentos y sin más dilación arrancan con “Reconfiguration” y a mi se me eriza la piel en cuanto Jesse rasga su guitarra y Daniel le hace los coros tapándose la boca a intervalos a lo “indio”, brutal!
Casi sin dejarnos aplaudir, Jon (al teclado en ese momento) toca las primeras notas de “Easy way out” mientras que Daniel le sigue con un pizzicato al violín. La percusión no se queda atrás, y es que…Qué manera de tocar oye!
Y ahora sí que nos dejan aplaudir y aprovechan para decirnos gracias y saludarnos, aún así no tardan mucho en tocar de nuevo, Jesse cambia de guitarra y Dani marca el empiece haciendo chocar sus baquetas entre ellas, acto seguido escuchamos el potente timbal esgrimado por Josh y los coros de “As I lay my head down”, uno de los momentos más épicos del concierto, nos deleitaron con 3 temas seguidos de su anterior disco Tamer Animals, sin dejarnos aplaudir apenas, sin dejarnos tiempo para dejar de alucinar con todo el talento que derrochan, sin dejarnos respirar, nos ahogamos encantados en esa atmósfera épica donde pudimos disfrutar de “Landforms” y “Desert”, seguidas, conectadas perfectamente para el disfrute del personal. Y embriagados aún de tanto temazo empezamos a escuchar el previo diálogo de violines entre Daniel y Jon que dan pie a “2Pyramids”. De nuevo compenetración y perfección para pasar a “Pattern” y relajarnos un poco antes de que nos vuelvan a dar otra dosis del antiguo disco.
Entonan el principio de “For 12″ y el público se emociona y disfruta, pero aún más cuando lo empalman con “Tamer animals”, momento fuerte sin duda de nuevo en la sala. Prosiguen con “English summer”, canción perfecta para disfrutar de la voz de Jesse, y prepararse para la recta final del concierto, porque de la tranquilidad de “English summer” pasan a tocar “Dark Horse”, momento mágico que va increscendo cuando pasan a tocar ” Weather”.
Ya en este punto nos tienen hipnotizados, y es que no hay manera de no quedarse prendado, pasan de tocar teclados, a tocar trompeta, maracas, timbales, violín, guitarra o bajo en la misma canción, y eso sin dejar de cantar o hacer coros y es que este grupo tiene unos multiinstrumentistas de gran nivel.
Nos avisan de la última canción, y escogen una que por título va a la perfección “For the last”, y yo contentísima, porque es mi preferida del último disco y sé que no será la última de verdad, hehe! Al acabar salen del escenario y después de aplaudirles efusivamente y reclamarles que volvieran, aparecen y nos regalan “Black Tables” , “Something in the way”, precioso cover de Nirvana y como guinda, la gran esperada “Dust Bowl III”, poderosa canción perfecta para cerrar tal espectáculo.
No pude sacar el móvil, me quedé prendada y solo pude quedarme disfrutando de esa exquisitez de concierto. Luego tuvimos la suerte de poder hacernos fotos con ellos, porque a parte de artistas son humildes, cercanos, y simpáticos. Qué más se puede pedir???   Que vengan más veces!